jueves, 15 de noviembre de 2007

“El Valor Del Error”

Desde muy joven, me habían enseñado a pensar que no debía aceptar los errores, que los errores eran para los fracasados, que los triunfadores no cometen errores y fui creciendo con esa idea en mente. ¿Tal vez esto no te suceda a ti?

Ese pensamiento se convirtió en una rémora, esa actitud resulto ser una carga más pesada que un yunque de 50Kgs amarrado a mi cuello todo el día.

Llegue a temer iniciar muchas nuevas aventuras, negocios y oportunidades por miedo a equivocarme, ¿si cometo un error que pensarán de mí?
Y cuando mis errores eran notorios entonces buscaba a alguien o a algo a quien culpar.

¿Te ha sucedido alguna vez esto a ti?

Esta actitud llego a ser tan molesta que empecé a necesitar quitármela de encima, arrancarla de mi vida. Por eso empecé a buscar la causa de la misma.
Y en esa búsqueda me percate que en la escuela sin darse cuenta los maestros y profesores reforzaban está actitud, por lo que decidí aprender a vencerla por otro camino.

Me inicie en la lectura, atrapado por una excelente novela venezolana “Doña Bárbara” de Rómulo Gallegos hago mención de ello pues fue por medio de la lectura que encontré la solución a mi problema.

Me sentí inclinado a leer sobre la superación personal.
Ø Piense y Hágase Rico.
Ø La Magia de Pensar en Grande.
Ø Pcicocibernetica.
Ø El Sistema que Nunca Falla Para Alcanzar el Éxito.
Ø El Poder del Pensamiento Tenaz. Etc.

En uno de esos fantásticos libros, encontré la frase que me permitió aceptar que:

“Los errores son parte del proceso de aprendizaje”
En una ocasión un periodista le preguntó a Thomas Watson, fundador de IBM, cual es el secreto del éxito y este le responde lo siguiente:

“Si usted quiere triunfar más rápido, duplique sus fracasos”
Al seguir leyendo en otros libros y en las biografías de estos grandes triunfadores, me di cuenta que estos a su vez habían sido unos grandes fracasadores (permítanme decirlo de esta forma), pues quizás estos grandes hombres fracasaron más que nadie, antes de tener tan fabuloso éxito.
Allí me di cuenta que debía dejar de temer cometer errores, pues el miedo a equivocarse obstaculiza el desempeño de las personas, paralizándolas en muchos casos.

Los grandes industriales tienen en promedio cinco fracasos antes de triunfar.
Los Hall de la Fama del béisbol de cada 100 veces al bate fallan 67 veces en promedio.

Quizás ahora te des cuenta que cuando comiences aceptar que los errores son parte del éxito, comenzaras a obtener excelentes resultados en la vida.

Existe una excelente historia de cómo convertir el fracaso en un éxito.

Cuenta la historia que el científico Art Fry un científico de 3M, cantaba en el coro de su iglesia. El marcaba las hojas apropiadas del libro de himnos insertándole papeles, pero de manera invariable estas hojas se caían perdiéndose el sitio marcado.

Un día Fry tuvo una inspiración. Recordó un adhesivo desarrollado por Spencer Silver, un compañero en 3M. Dicho adhesivo era considerado un fracaso pues no pegaba muy bien. Fry recuerda, recubrí con el pegamento una muestra de papel y descubrí que era no solo bueno para marcar los libros sino también para escribir notas.

Dice Fry: “permanece en su lugar tanto tiempo como se desee, y es posible retirarlo sin que se pegue o dañe la pagina. Además es posible despegarlo y pegarlo en otra pagina, una y otra vez”.

Así es. Art Fry obtuvo un éxito impresionante. El producto resultante, fueron las llamadas “Notas Post-It” que se han convertido en uno de los productos más exitosos de 3M.

Lo que alguna vez muchas personas, inclusive os expertos de 3M consideraron un fracaso, se convirtió en un GRAN éxito.

Recuerda esto: No son los errores en si lo que te hacen fracasar, sino apegarse a los errores.
Si estas equivocado, admite tu error, supéralo, suéltalo y sigue.




Espero verte en el podio de ganadores.


miércoles, 7 de noviembre de 2007

"La Vida Está Llena De Verdades Enfrentadas"

Las personas mayormente no triunfan porque se frenan en las contradicciones de la vida.

¿Será esa la razón de ser de las contradicciones y contrasentidos?

¿Existirán como un filtro más?

Vamos a examinar un poco una de estas verdades encontradas.

“Si quieres triunfar haz planes a largo plazo” Vs "Para triunfar ponte metas acorto plazo"

¿Cual es verdadera y cual es falsa? Pues para serte sincero ambas son verdaderas, si cometieses el error de desechar una a favor de la otra, muy probablemente nunca veras tus sueños realizados.

Quizás te estés preguntando, pero una habla de largo plazo y la otra de corto plazo, no contradice una a la otra.

Aunque pareciese que si se contradicen, al analizarlas en detalle te das cuenta que se complementan una a la otra. Pues el Plan es la casa y las Metas son los bloques.

Para construir una casa necesitas pegar muchos bloques, pero pegando bloques a lo loco sin sentido y sin orden no construyes necesariamente una casa. De la misma forma, el Plan es el proyecto a largo o mediano plazo, que vamos a ir completando con acciones a corto plazo que son las Metas.

Los Planes se hacen para lograr esos Sueños u Objetivos que queremos materializar, por lo tanto los Planes buscan obtener un Resultado. Este resultado que aspiramos debe estar muy claro y definido.

Las Metas son pasos que hemos de dar para irnos acercando a los resultados que buscamos. Por lo tanto las metas deben estar fundamentadas en Acciones a realizar más que en resultados a obtener.

El resultado final que deseamos disfrutar quizás no este totalmente en nuestro control, pero los Pasos de Acción (Metas) si lo deben estar.

Yo no puedo controlar, que pierda 30 kilos en seis meses.
Pero si puedo controlar que haga 45 minutos de ejercicio cinco días a la semana.
Si puedo controlar que eliminare los refrescos y los dulces de mi dieta. Y que consumiré más frutas y más fibra.

Así que si deseas triunfar esto es lo primero que debes hacer.
Define tus sueños:
  • ¿Dónde deseas estar en dos años, que deseas tener?
  • ¿Dónde quieres vivir y cuanto aspirar a ganar?
Ahora vamos a crear un Plan:
  • ¿Qué tienes que saber para obtener este objetivo?
  • ¿Con quien lo quieres hacer?
  • ¿Cuánto dinero necesitas para realizarlo?
  • ¿Cómo sabrás que lo has logrado?
  • ¿Qué veras, que oirás, que sentirás?
Y finalmente preguntate:
  • ¿que pasos debo dar para alcanzar mis metas?.
  • ¿Cuál es el primer paso? ¿Cuál el segundo?
Y así programar todos los pasos, uno después de otro. Y si alguno de estos pasos no te funcionan lo cambias hasta encontrar los pasos que te funcionen.

Recuerda: “Los Pasos están escritos en arena para poder modificarlos en caso de hacer falta, pero nuestros objetivos los anotamos en concreto, para que nos sirvan de guía, durante todo el camino hasta lograrlos”

Un áspero y ventoso día de primavera, un caracol comenzó a subir el tronco de un cerezo, un tronco sin hojas ni flores y mucho menos frutos.
Unos pájaros que estaban en un árbol vecino se mofaron de su ridiculez, diciendole.
“Oye tu, caracol tonto” grazno uno de ellos “a donde crees que vas”
Se unieron otros animales a burlarse del caracol y le gritaban.
“Porque subes a ese árbol”
“No ves que no hay cerezas en el”
El caracol sin detener su marcha ni un solo momento les respondió con desición.

“Habrá algunas cuando yo llegue”

Las cerezas eran el sueño, eran el objetivo. Ese sueño que solo el soñador es capaz de ver. Ese sueño por el cual vamos a soportar las burlas y los comentarios hirientes de los que nos rodean.

Pero para alcanzarlas y disfrutarlas hay que recorrer la distancia que nos separa de ellas. Esa distancia se acorta paso a paso, día a día, acción por acción. Demos el primer paso y con determinación demos todos los pasos que hagan falta.





Espero verte en el podio de ganadores.

lunes, 5 de noviembre de 2007

¿Éxito Y Fracaso Son Sinonimos?

¿Qué opinas tú? Si tú

Si ahora en vez de preguntarte te digo que:

Éxito y Fracaso son sinónimos, pensarías que estoy loco, o peor aún pensarías que estoy borracho.

Pero te voy a garantizar algo, cuando termines de leer este corto artículo, estarás en posesión de uno de los principales secretos de las personas triunfadoras.

Recuerda esto. Los triunfadores no son diferentes a los demás físicamente, sino mentalmente.

Vamos a explicártelo usando una analogía. Una bomba teledirigida, tiene un mecanismo de dirección. La función de dicho servomecanismo es corregir la dirección del proyectil cuando este se desvía del blanco que se le ha asignado.

A el se le dieron unas coordenadas y le dijeron este es tu objetivo. Este proyectil surca los mares, montes, valles y ciudades hasta impactar en su objetivo, el proyectil triunfo, tuvo éxito, logro su meta. Pero....

Al día siguiente en primera plana del periódico aparece publicado.

“Extra, Extra, fatal equivocación de las fuerzas aliadas, proyectil teledirigido, destruyo por error un hospital. Se sospecha que hay más de 800 victimas fatales y cientos de heridos”

La operación como tal fue un fracaso, pero el proyectil tuvo éxito.

Quizás tú te estés preguntando. ¿En que me afecta a mí la ineptitud de estas personas?
Y la respuesta es sencilla.

Tú también tienes un servomecanismo, cuya función es obtener las metas que tú le asignas.

Y yo te pregunto ¿Estas seguro, que has elegido las coordenadas correctas?

Le estas asignando metas que te ayuden a vivir mejor, a crecer, a prosperar.

O por el contrario las metas que le estás dando a tu servomecanismo:
Ø Son para sabotearte
Ø Para alejar a tu pareja
Ø Para evitar el próximo ascenso
Ø Para no tener más éxito que papá
Ø Para demostrar que no mereces triunfar

Sabias tu que este servomecanismo, ha provocado más muerte y destrucción que todas las guerras juntas.

Si, muerte de los sueños, destrucción de brillantes futuros, que nunca se cristalizaron, y no porque no podían ser, sino por tener mal asignadas las coordenadas

Un ministro tenía un caballo, que si el ministro decía:
1. “Alabado sea el Señor” el caballo comenzaba a caminar. Si decía
2. “Aleluya” el caballo galopaba. Y si decía
3. “Amen” el caballo se detenía.

Un día un hombre necesitaba un caballo y el ministro le ofreció el suyo, explicándole cuales eran las instrucciones.

El hombre monto el caballo y dijo: “Alabado sea el Señor” y se alejo.
Dijo: “Aleluya” y estaba galopando, al rato ve a lo lejos un precipicio y comienza a decirle al caballo: “Soo…soo”, pero el caballo siguió galopando, hasta que el hombre todo asustado y al borde del precipicio recuerda las palabras y grito “AMEN” y el caballo frenando y se detiene al borde mismo del precipicio.

“vaya” dijo el hombre, pasándose la mano por la frente y dijo “Alabado sea el Señor”

El caballo tubo éxito, el hombre fracaso.

El caballo no tuvo la culpa, el hombre le dijo “Arranca” en el lugar equivocado.

Orden correcta, acción correcta pero resultados equivocados

Nota: Orden correcta para el caballo, Incorrecta para el hombre, de ahí los resultados.

Por eso te digo, si no te gustan los resultados que estás obteniendo, examina las ordenes que te estas dando. El éxito es para todos por igual.

Puede ser que estés cayendo en este momento por el barranco de la frustración, pero recuerda que el que dio esa orden eres tú.
Ordénale detener la caída y comenzar a subir y te garantizo que estarás nuevamente en carrera.


Espero verte en el podio de ganadores.

 

Blogger news

Blogroll

About